Exposición 3: Las formas del alma
LAS FORMAS DEL ALMA, Instituto Cervantes
En esta exposición 14 artistas mostraban sus obras en las cuales plasmaban lo más profundo de su ser de una manera muy personal.
Se han desarrollado en esta zona del Instituto Cervantes los campos de la fotografía, la escultura, la pintura y el diseño de una forma libre; tanto que quizás no se deba de hablar de la exposición como conjunto, sino segmentándola en partes.
La estancia de la izquierda estaba marcada con cierta esencia infantil, jugando con formas simples y toscas interpretadas desde un pensamiento ajeno a la obra, una explicación demasiado profunda sin conexión al cuerpo de la propia obra.
La parte central era más cercana al arte destinado al público, para su admiración y comprensión. A este tipo de arte se le debería llamar arte cómodo, debido a su larga trayectoria de éxito en la historia; aunque la verdad se ha de decir, es bello de admirar.
Fue maravillosamente curioso el cascarón de huevo de dinosaurio en una urna de cristal, sin embargo desconozco su trasfondo
A su vez, me gustó la forma de simbolizar el amor mediante fotografías de diferentes células en contacto.
En el centro de la estancia cabe mencionar dos obras excepcionales de Marina Vargas: La Piedad invertida y Doble inversión de la Piedad.
Estas dos obras, vistas en conjunto nos llevan a preguntarnos el cambio de papeles de Jesucristo y María, resuelto por la artista de forma que "siendo lo sagrado el vínculo entre la vida y el sentido, en esta grieta levitan todas las santas en éxtasis, quizá porque el éxtasis está relacionado con lo erótico, con la prohibición del cuerpo y con la mente"
La parte de la izquierda fue la que más reflejaba el nombre de "arte". Tratada con una profundidad estética impresionante, viajábamos por las mentes de los artistas con suma delicadeza y comfort. La sala estaba compuesta por pinturas y fotografías de Soledad Córdoba, imágenes fantásticas de Mapi Rivera y algunas otras esculturas de vidrio, cuerda y metal.
Mapi Rivera
Soledad Córdoba
Llegados a este punto, he de decir que las obras de estas grandes artistas llaman la atención debido a su innegable calidad y a su pobre acompañamiento; aunque con ello he aprendido que en el lugar que menos te esperas, puedes encontrar VERDADERO arte.
En esta exposición 14 artistas mostraban sus obras en las cuales plasmaban lo más profundo de su ser de una manera muy personal.
Se han desarrollado en esta zona del Instituto Cervantes los campos de la fotografía, la escultura, la pintura y el diseño de una forma libre; tanto que quizás no se deba de hablar de la exposición como conjunto, sino segmentándola en partes.
La estancia de la izquierda estaba marcada con cierta esencia infantil, jugando con formas simples y toscas interpretadas desde un pensamiento ajeno a la obra, una explicación demasiado profunda sin conexión al cuerpo de la propia obra.
La parte central era más cercana al arte destinado al público, para su admiración y comprensión. A este tipo de arte se le debería llamar arte cómodo, debido a su larga trayectoria de éxito en la historia; aunque la verdad se ha de decir, es bello de admirar.
Fue maravillosamente curioso el cascarón de huevo de dinosaurio en una urna de cristal, sin embargo desconozco su trasfondo
A su vez, me gustó la forma de simbolizar el amor mediante fotografías de diferentes células en contacto.
En el centro de la estancia cabe mencionar dos obras excepcionales de Marina Vargas: La Piedad invertida y Doble inversión de la Piedad.
Estas dos obras, vistas en conjunto nos llevan a preguntarnos el cambio de papeles de Jesucristo y María, resuelto por la artista de forma que "siendo lo sagrado el vínculo entre la vida y el sentido, en esta grieta levitan todas las santas en éxtasis, quizá porque el éxtasis está relacionado con lo erótico, con la prohibición del cuerpo y con la mente"
La parte de la izquierda fue la que más reflejaba el nombre de "arte". Tratada con una profundidad estética impresionante, viajábamos por las mentes de los artistas con suma delicadeza y comfort. La sala estaba compuesta por pinturas y fotografías de Soledad Córdoba, imágenes fantásticas de Mapi Rivera y algunas otras esculturas de vidrio, cuerda y metal.
Mapi Rivera
Soledad Córdoba
Llegados a este punto, he de decir que las obras de estas grandes artistas llaman la atención debido a su innegable calidad y a su pobre acompañamiento; aunque con ello he aprendido que en el lugar que menos te esperas, puedes encontrar VERDADERO arte.
Comentarios
Publicar un comentario